Juan Sebastián Morgado, Ajedrez de Estilo, 2020
Tomo 3
El tomo 3 de esta magnífica obra tiene 552 páginas, con muchas ilustraciones, muestras de recortes de prensa y reproducción de artículos de muchas publicaciones.
Comienza con una definición de la etapa posterior a la Olimpiada de Buenos Aires 1939: “Los inmigrantes enriquecen al ajedrez argentino (1940-1943)”.
El ajedrez ya era popular en Argentina en las décadas anteriores, no obstante, es indudable que la permanencia, temporal o definitiva de muchos maestros europeos ayudó al desarrollo ajedrecístico argentino y propició que fuera una potencia en los años 50 y parte del 60.
En el libro se detalla la actividad ajedrecística de esos años con todo detalle, donde las pruebas principales eran el Torneo de Mar del Plata y el del Círculo en Buenos Aires, aunque había toda clase de actividad, muchos más torneos, entre ellos los torneos nacionales, matches entre clubes, torneos de rápidas y sesiones de simultáneas.
También se da una visión algo más amplia de la etapa de Sonja Graf en Argentina y del penoso final del estoniano Ilmar Raud.
La mayor rivalidad de esos años
Es un placer ver tantos recortes de prensa y descripciones de las partidas de esos años (1940 a 1943) en que la mayor rivalidad estaba entre el todavía polaco Miguel Najdorf y el sueco Gideon Stahlberg.
Me agradó revivir los momentos que pasé escribiendo sobre esos años para mi libro sobre Najdorf.
La diferencia final en la puntuación entre ambos muchas veces era de solo medio punto, ocupando el primer y el segundo lugar.
Najdorf se impuso la mayor de las veces, pero no siempre.
Los rivales no eran despreciables, estaban, entre otros, Paulino Frydman, Erich Eliskases, Paul Michel, Ludwig Engels, (todos pertenecientes al campeón y subcampeón olímpico de Buenos Aires 1939), Miguel Czerniak, Jorge Pelikán, y la generación argentina que luego conseguiría medallas olímpicas, Carlos Guimard, Héctor Rossetto, Herman Pilnik, Héctor Maderna y un joven Julio Bolbochán, además de la vieja guardia.
Un esbozo de Stahlberg (y de Lipiniks)
El querido maestro Leonardo Lipiniks (Riga, Letonia, 3 de abril de 1924 – Asunción 14 de febrero de 2018) vivió las últimas décadas de su vida en Paraguay, aunque la etapa anterior, tras la emigración de su familia, cuando él contaba solo con 4 años, la vivió en Argentina.
Tenía un agradable recuerdo sobre Stahlberg, le relató a Morgado: “Tanto lo admiraba que, teniendo que empezar mi jornada laboral a las 7 horas, me quedaba en el Club Argentino hasta las 2, 3, o 4 de la mañana sólo para acompañarlo, caminando, desde el Club hasta el Jousten Hotel de la calle Corrientes y 25 de mayo, donde él vivía.
[El hotel todavía existe, es de 4 estrellas].
Tras despedirnos, yo tomaba el tranvía 2 que me llevaba en una hora a Liniers, para dormir una o dos horitas antes de partir para el trabajo.
De él recuerdo, por ejemplo, que estando en el Club el glorioso Villegas [Benito Villegas, (Morón, 11 de enero de 1877 – 27 de abril de 1952)] analizando una posición con Puiggrós, lo vio entrar a Stahlberg y le gritó:
Che, gringo, ¿quién te parece que gana, las blancas o las negras?
Tras un vistazo rápido dijo:
Con blancas gano…
Amagó con retirarse de la habitación, pero antes de cruzar la puerta, remarcó:
¡Ah! ¡Y con las negras también!”.
Mar del Plata 1941
En el torneo del Círculo de Ajedrez de 1939, tras la Olimpiada, Najdorf compartió el primer lugar con Keres, allí Stahlberg y Najdorf hicieron tablas.
Como Najdorf no jugó torneos durante 1940, la rivalidad con Stahlberg se reactivó en marzo de 1941 en el Torneo Internacional de Mar del Plata.
Allí se impuso Stahlberg, con 13 puntos sobre 17, seguido de Najdorf con 12½, seguidos de Eliskases (11½), Engels y Frydman (11), Czerniak, Feigins y Guimard (9½), y otros maestros fuertes.
Esa vez la carrera la decidió indirectamente, ya en la sexta ronda, el rumano (desarrollado ajedrecísticamente en Argentina), Juan Iliesco, al derrotar, en el primer enfrentamiento entre ellos, a Najdorf.
Después de esa partida jugaron 10 veces más, podemos tener una muestra del poderío de Najdorf en esos años al saber el resultado: una partida tablas y 9 victorias de Najdorf.
Cuando escribí el libro sobre Najdorf mucho material quedó sin publicar, era tan extenso que para reducirlo tuve que quitar muchas de sus derrotas.
Iliesco vs Najdorf
Esto es lo que, dentro de crónicas más extensas, se escribió sobre esa partida y que reproduce el libro:
“… Otro encuentro que suscitó mucha expectativa fue el que sostuvieron Iliesco y Najdorf. Éste trató a todo trance de vencer, organizando un fuerte ataque, pero en definitiva perdió el juego.
La partida comenzó con el Sistema Catalán, pero Najdorf quiso inmediatamente lanzarse al ataque, con los riesgos consiguientes.
En efecto, ante una correcta defensa de Iliesco, el ataque de las negras fracasó y quedaron en posición netamente inferior, venciendo Iliesco en la 39ª jugada…”. (La Prensa, 21 de marzo de 1941).
“Julio Bolbochán fue batido por Stahlberg; no obstante, la nota brillante la dio Juan Iliesco, al superar al maestro polaco Miguel Najdorf luego de una lucha violenta…
Pero el acontecimiento más destacado e imprevisto, y el que más se comentó, fue la victoria de Iliesco sobre Najdorf.
Éste tiene, en realidad, un punto débil en su capacidad ajedrecística. Juega con las negras, preferentemente, una variante inferior de la Defensa India del Rey, pero salió muy bien del paso en la partida con Iliesco, para lograr un cómodo desarrollo.
Atacó luego en el ala rey, en realidad prematuramente, pues desatendió la fiscalización del centro olvidando el viejo axioma ajedrecístico y aún militar, de que no es posible atacar en un ala sin tener la fiscalización o un bloqueo central.
Iliesco emplazó más tarde sus torres en la columna dama, y luego de simplificarse la partida, quedó con ventaja de tres peones, lo que le permitió vencer sin esfuerzo”.
(La Nación, 21 de marzo de 1941).
“… Es curioso que Iliesco – Najdorf sea una buena ilustración del mismo tema de la anterior, a pesar de que la apertura sea completamente distinta.
Volvió a jugar Iliesco un Ataque Indio del Rey, al que Najdorf opuso una Defensa India del Rey.
Como se ve, parece un asunto muy sencillo: Satanás contra Belcebú. En esta oportunidad Satanás se tomó la revancha, y por cierto que en un estilo que hace reconocer al vencedor del torneo mayor del año pasado, el latinísimo maestro Juan Iliesco.
Éste, tal vez contrariando su habitual estilo de juego, se dedicó a dominar tranquila pero tenazmente la columna de la dama, hasta que su adversario, sintiéndose inferior, buscó el recurso de tratar de pescar en río revuelto, como única forma de salvarse.
Pero Iliesco, con la serenidad que lo caracteriza (!) se encargó de demostrarle prácticamente a Najdorf una verdad que éste, con toda seguridad, ya conocía: un ataque de flanco se defiende fácilmente, y con mucha frecuencia suele ser un hara-kiri, cuando el adversario domina el centro y juega correctamente, por supuesto. Y eso es lo que Iliesco hizo”.
(Paulino Alles Monasterio, El Mundo, 21 de marzo de 1941).
Los interesados en esta partida, finalmente no incluida en mi libro pueden verla aquí:
Una de tantas crónicas
Es agradable ver el gran eco que tenía el ajedrez en la prensa en esos años, algo solo comparable supongo que con lo que sucedía en las desparecidas URSS y Yugoeslavia.
No obstante, en Argentina, especialmente mientras vivía Miguel Najdorf, el ajedrez siguió estando estaba muy presente en la prensa, luego ya todo cambió.
Veamos, como muestra, una de las tantas notas reflejadas en el libro que nos muestran la popularidad del ajedrez en esa época en Argentina.
Amílcar Celaya en el diario Clarín
Vayamos a lo que el periodista Amílcar Celaya escribió en el diario Clarín, el 1 de abril de 1943, luego de que Najdorf se impusiera en el torneo de Mar del Plata de ese año:
“Se dio la lógica. Dije al iniciarse el torneo que el primer puesto debía decidirse entre el maestro polaco Miguel Najdorf y el campeón sueco, Gideon Stahlberg.
Y que de los dos, no obstante los admirables conocimientos de Stahlberg y la belleza y profundidad de sus análisis, me parecía que, como ajedrecista práctico, rápido y certero en sus maniobras, y de una seguridad envidiable en sus partidas, Najdorf era ligerísimamente superior.
Los hechos se han ajustado estrictamente a mis previsiones.
Najdorf y Stahlberg han finalizado primero y segundo, a holgada distancia de los demás, y separados entre sí por la mínima diferencia de medio punto. Ni uno ni otro han perdido partida alguna.
Además de su habilidad para el ajedrez regularmente disputado, Najdorf descuella por sus facultades prodigiosas para jugar simultáneas a ciegas, y ping-pong [blitz] a toda velocidad, sin que se le vean las manos.
En Bahía Blanca condujo 222 partidas al mismo tiempo, de las cuales una a ciegas. Ganó 202, hizo tablas 12 y perdió solamente una.
El tercer puesto ha correspondido al maestro alemán Paul Mitchel, a cuyo estilo clásico y sólido, directamente inspirad en los principios del ilustre doctor Tarrasch, praeceptor germaniae. Michel cayó vencido una única vez frente a Najdorf, no solo por la superioridad del maestro polaco, sino también por la rígida consecuencia del alemán, empeñado en adoptar todas las líneas de juego de su venerado maestro, inclusive las que la teoría contemporánea considera deficientes.
[Se refiere a la Defensa Tarrasch en el Gambito de Dama, con la que, en esos años, cayó por dos veces ante Najdorf, pero también le ganó una vez, y las evaluaciones de la teoría, como vimos a través de los años, cambian].
Héctor Decio Rossetto, ex campeón argentino, el adolescente bahiense que despojó del título máximo a Guimard y que perdió el campeonato al establecerse una nueva reglamentación, ha sido el argentino mejor clasificado.
Solo ahora repara la afición en Rossetto. Sólo ahora se piensa que su victoria sobre Guimard fue posiblemente justa. ¡Tardío reconocimiento! Rossetto ha cumplido 20 años, y todavía son muchas las satisfacciones que puede deparar al ajedrez nacional”.
Un gesto de Najdorf
Para finalizar la reseña sobre este libro tan fascinante para los interesados en la historia del ajedrez, vayamos a lo publicado en el diario El Mundo el 2 de abril de 1943:
“La decisión del maestro Paulino Frydman
“Los dos premios especiales del VI Torneo de Mar del Plata – a la mejor partida y a la más brillante- instituidos por el doctor Carlos Blas Piccardo, están a punto de ser discernidos por el árbitro único, el maestro Paulino Frydman, que con su reconocida responsabilidad se ha dedicado a la tarea de clasificarlas.
Dicho maestro ha recibido las siguientes partidas: Pilnik – Stahlberg (12ª ronda); Stahlberg – Pelikán (11ª); Rossetto – Iliesco (12ª); Fenoglio – Guimard (12ª); Iliesco Czerniak (1ª); Czerniak – Michel (8ª).
Son en total 7 producciones que aspiran a os premios, haciéndose acreedores a $ 60 cada una.
El señor M. Mendel Najdorf, invitado a enviar una de sus mejores partidas, ha manifestado su deseo de no hacerlo, entendiendo que los ganadores no deben competir en esos premios”.
GM Zenón Franco Ocampos
Ponteareas, 13 de diciembre de 2021
Aquí la crónica del tomo 2: https://www.zenonchessediciones.com/el-impresionante-torneo-de-ajedrez-de-las-naciones-1939-tomo-2/
Aquí la crónica del tomo 1: https://www.zenonchessediciones.com/el-impresionante-torneo-de-ajedrez-de-las-naciones-1939/