Juan Sebastián Morgado, Ajedrez de Estilo, 2019 Tomo 2
Continuamos con la reseña de la extraordinaria obra sobre la Olimpiada o Torneo de las Naciones de Buenos Aires 1939, que consta de tres tomos.
El tema central del segundo tomo son las partidas de la Olimpiada de 1939, se consiguieron reunir todas tras una trabajosa tarea a cargo en especial de Milcíades Lachaga.
También están todas las partidas del Campeonato del Mundo Femenino que se disputó simultáneamente, con victoria de Vera Menchik.
Hay un capítulo para cada ronda, con las partidas y con un amplio reportaje fotográfico de la prensa, con las crónicas y noticias sobre cada ronda, con muchas anécdotas.
También se reproducen recortes de prensa sobre la guerra que estaba comenzando, tras la invasión de Alemania a Polonia.
En capítulos posteriores se habla, con un tratamiento similar a las rondas de la olimpiada, de varios torneos disputados poco después en Argentina, donde participaron maestros extranjeros que se quedaron en Argentina, algunos de ellos por un tiempo, y otros para siempre.
Los del torneo de Rosario 1939, con triunfo del letón Vladimir Petrovs, delante de Eliskases y Mikenas, el del Círculo de Ajedrez de Buenos Aires 1939, con victoria compartida de Najdorf y Keres, y después del Campeonato Argentino, llamado Torneo Mayor de la FADA.
También se habla del torneo Millington Drake, disputado en Montevideo, Uruguay, a beneficio de la Cruz Roja polaca, con el triunfo de Alekhine con 7 puntos sobre 7 por delante de Golombek, Vera Menchik, etc.
La prensa comenta también que Alekhine di unas simultáneas también a beneficio de la Cruz Roja polaca.
El 13 de septiembre de 1939 la prensa escribía profusamente sobre la olimpiada, si bien también se reproducen otra clase de noticias, el diario “La Prensa” titula en primera plana “Se Informa que las Fuerzas de Polonia Reconquistaron Ayer la Importante Ciudad de Lodz”.
SALUS DA MATE a los MEJORES AJEDRECISTAS DEL MUNDO
Me encantó ver un anuncio, con un dibujo de una mujer ofreciendo mate a su rival masculino mientras están jugando al ajedrez, el encabezado es: “SALUS DA MATE a los MEJORES AJEDRECISTAS DEL MUNDO”.
La marca de yerba Salus existía ya entonces, seguía en los años que viví en Argentina y vi con alegría que en 2021 todavía existe.
José Raúl Capablanca
Como siempre, las partidas de Capablanca despertaban gran expectación, y tenían un gran reflejo en la prensa.
“Capa” jugó en Buenos Aires su último torneo oficial, y se despidió de la mejor manera, logró la medalla de oro en el primer tablero.
Los problemas de presión arterial ya eran notorios y le impedían jugar con normalidad.
Capablanca vs. Grau
El interés de la ronda 9, que comenzó el 9 de septiembre fue todavía mayor, pues Cuba se enfrentó a Argentina, tras la reanudación de las partidas aplazadas Argentina venció 2½ a 1½.
En el primer tablero Capablanca se enfrentó a Grau y suspendieron con ventaja clara para Capablanca.
Se escribió mucho sobre ello, muchas veces sin tener toda la información necesaria.
Por ejemplo, en el libro “El ajedrez inmortal de Capablanca” escrito por Lodewijk Prins (la contribución de Euwe es poca).
Prins, que jugó la olimpiada, fue el 4º tablero equipo de Holanda, escribió: “Una partida de gran valor. Capablanca camina al borde del abismo, pero acaba por obtener un final claramente ganado.
No hay ninguna explicación de las paces que se hicieron en la posición del diagrama Nº 280”.
En el libro están reflejadas muchas crónicas, veamos lo sucedido dando solo la versión del propio Capablanca.
José Raúl Capablanca
Roberto Grau
Buenos Aires ol fin-A Buenos Aires (9), 10.09.1939
42.Dd7+
En su artículo del 13 de septiembre de 1939 en Crítica Capablanca escribió:
“Yo, por mi parte, con un final fácilmente ganado, cometí un error mecánico de tal naturaleza que es casi imposible de comprender o de explicar.
En más de 45 años que llevo jugando al ajedrez nunca me había ocurrido nada semejante. El incidente fue el siguiente: en la movida 41ª Grau, con las negras, en lugar de efectuar A2C […Ag7] como yo esperaba y como debía haberlo hecho, jugó D5C […Db4].
Esto significaba la pérdida inmediata de un peón, lo que dio lugar a que yo reflexionara 15 minutos para comprobar en que no había peligro en tomarlo.
En esas condiciones, después de haber calculado todo, me decidí por la jugada ganadora, que era Dd7, jaque. Pero he aquí el nudo de la cuestión: al efectuar dicho movimiento, en lugar de poner la dama en 7 dama, como era mi intención, la coloqué en 8 dama.
Aún no se había soltado la pieza cuando advertí la enormidad de lo que hacía, pero ya era demasiado tarde.
Realizamos luego algunas jugadas, debido a que Grau, dándose cuenta de lo que había sucedido, generosamente se prestó a la rectificación, pues era tan evidente lo que to intenté hacer que no podía haber dudas sobre ello.
Sin embargo, como ello hubiera significado una irregularidad, y contravenía, además, los reglamentos del torneo, resolvimos de común acuerdo declarar tablas el encuentro”.
El resto de la partida fue 42…Ag7 43.Dxc7 Db2+ 44.Cd2 Dd4 45.b6 Dg4+ 46.Re1 De6+ 47.Rd1 Dg4+ 48.Rc1 axb6 49.axb6 y se acordó tablas, estas jugadas fueron borradas de la planilla.
Es importante destacar que con 42.Dd8 Capablanca no hubiera perdido, como se dijo en algunos sitios, hubiera sido también tablas.
Las partidas de la Olimpiada de 1939
Milcíades Lachaga, junto a Albert Becker, integrante del equipo alemán que venció en la olimpiada hacían libros de torneos europeos con todas las partidas, entre ellos Dresde 1936, Ujpest 1934, Tiblisi 1937, y otros.
Esos libros se editaban en el Círculo de la Regence de Buenos Aires.
Veamos cómo cuenta Milcíades Lachaga la tarea de reunir y completar todas las partidas de la olimpiada, que estaban perdidas, en 1945.
“Tuvimos que hacer una auténtica pesquisa, y tuve mucha suerte en conseguir lo que deseaba.
Cuando terminó el torneo, la FADA quedó en estado de insolvencia, y fue llevada a la quiebra; fue desposeía de todos sus bienes, salvo una máquina de escribir y una cantidad de partidas jugadas en las ruedas preliminares del certamen, que Paulino Alles Monasterio se había llevado a su casa.
Faltaba reunir todas las restantes, lo que representaba cerca del 805 del total.
Traté de averiguar entonces qué había sucedido con esas partidas. Como y trabajaba en Tribunales, fui a la Secretaría Comercial, donde se tramitaba el Concurso Civil, donde me comunicaron el nombre del Síndico.
Este a su vez, me indicó el nombre del rematador, quien me dijo textualmente:
Vea, hay un gallego [en Argentina los “gallegos” son todos los españoles] que compra en todos los remates lo que nadie se lleva. Creo que este señor, un sastre de la calle Bernardo de Irigoyen, compró toda la papelería.
Inmediatamente recorrí esa calle, y tenía la intención de caminarla toda, pero afortunadamente sólo necesité tres cuadras, ya que antes de llegar a Belgrano, en un piso alto había una chapa de sastre.
Subí y le pregunté si era él el que había comprado esas cosas, y me dijo casi de mala gana, señalándome una serie de carpetas bajo un mostrador:
Sí, y ahí están. Me dijeron que servirían para algo y las compré, pero no sé qué hacer, y las voy a tirar.
Le ofrecí quince pesos, que era lo que él había pagado, y se puso muy contento. [“¡Las planillas estuvieron allí seis años!”, acota Morgado].
Cuando volví al Círculo con el profesor Becker, observamos que estaban casi todas. Sólo faltaban dos partidas de jugadores ingleses, las que mandamos a pedir a ellos, y las enviaron.
Al reunir las 1117 partidas que comprendían tanto el torneo masculino como el femenino, pusimos manos a la obra.
Nuestro fin era que no se perdiera este gran torneo que fue una sensación de su época, y además hacer algo que pudiera ayudar a los maestros extranjeros.
Ellos no recibían dinero alguno por comercializar el libro a Europa – no se podía enviar-, pero sí libros y revistas que vendían aquí.
Así nació este TN de Buenos Aires 1939, un libro difícil de conseguir hoy en día, y del que solo tengo un ejemplar de colección”.
La tirada fue de solo 163 ejemplares.
Torneo blitz durante la Olimpiada
El 17 de septiembre se jugó en el Círculo de Ajedrez un torneo internacional de blitz (“ping pong” en Argentina), con la intervención de muchos maestros participantes en la olimpiada, a los que se unió Herman Pilnik.
“Después de una reñida lucha en el primer turno, clasificaron para la final Alekhine, Piazzini, Najdorf, Frydman, Lundin, Skalicka y Pilnik, y el primero ganó el match de desempate a dos partidas”.
El torneo tuvo eco en la prensa, como se puede ver en los recortes.
Dentro de poco haré una descripción del último tomo de esta excelente obra.
Zenón Franco
Ponteareas, 24 de octubre de 2021
Aquí la crónica del tomo 1: https://www.zenonchessediciones.com/el-impresionante-torneo-de-ajedrez-de-las-naciones-1939/