(Con agradecimiento a Tomasz Lissowski)
Contar las cosas “con pimienta”
Una de las características de Don Miguel Najdorf al contar historias era que a veces les agregaba detalles que hacían más hermoso lo relatado, pero que no eran del todo veraces.
Él decía que contaba las cosas “con pimienta”, es decir más sabrosas, para atrapar al lector.
Por ejemplo, Najdorf dio varias versiones de lo sucedido con Fischer en la olimpiada de Leipzig 1960, “Me tiró las piezas”, llegó a publicar, es algo que Fischer y testigos negaron.
También dijo muchas veces que había sido campeón polaco, lo que sencillamente no es cierto.
¿Era algo falso?, no tanto, seguramente él quería decir que era el ajedrecista polaco más fuerte, y eso era cierto, que fuera con o sin título de campeón nacional para él no era relevante.
Sobre los encuentros de Najdorf con Alekhine
Najdorf comentó varias veces su anécdota con Alekhine, con algunas variaciones, veamos lo que relató en la “Revista Internacional de Ajedrez” Nº 9, de junio de 1988, en una entrevista concedida a Eduardo Scala.
Entrevista a Najdorf en “Revista Internacional de Ajedrez”
“Recuerdo una anécdota maravillosa de Alekhine… Era el año 1927. Siendo él campeón del mundo, jugó en Varsovia una sesión de simultáneas: cuarenta partidas, más dos a la ciega, es decir, de espaldas a los tableros.
Yo, en aquel entonces tenía diecisiete años y era el joven que prometía en Polonia. El Presidente de la Federación me invitó a ocupar uno de los tableros en los que el campeón tenía que jugar sin mirar.
Fue una partida muy linda, preciosa. Yo, con negras, gané el juego sacrificando una torre.
Pues bien, doce años después, en 1939, en la Olimpiada de Buenos Aires, que me rescató de la muerte, me encontré con Alekhine.
Me invitó a tomar una copa, empezamos a hablar de diversos temas relacionados con el ajedrez, principalmente la posibilidad de su segundo match con Capablanca.
Después de tomar una serie de copas, me atreví a decirle: “¿Sabe, doctor, que en nuestro enfrentamiento particular yo le aventajo a usted por un punto?” – “¿Cómo dice Najdorf?”
– “Sí, maestro, hemos jugado en tres ocasiones y yo le gano por dos a uno”.
Borracho como estaba me dijo: “¡Eso no puede ser, usted bromea! Tan solo hemos jugado en os ocasiones, una en Varsovia y otra en Praga y las dos finalizaron en tablas. Estamos empatados”.
– “Es cierto, pero en una ocasión yo le gané. Fue cuando usted dio unas simultáneas en Varsovia, 1927. ¿Recuerda? Cuarenta partidas más dos a la ciega”. (Es evidente que él no conocía quién le había ganado, porque en esta modalidad no se ve al adversario; tan solo se pronuncia el número de su tablero).
– “Claro que lo recuerdo, Najdorf”.
– “Una de las partidas que usted perdió en aquella sesión, la jugada a la ciega, la gané yo”.
Entonces Alekhine se puso a meditar y al cabo de un minuto aproximadamente, se me quedó mirando fijamente y me dijo: “¿Así que era usted, Najdorf, el que me sacrificó la torre en siete torre?”.
Algunas objeciones a la historia relatada
Como señala el escritor y periodista polaco Tomasz Lissowski, la historia que Najdorf contaba, como sucedía con frecuencia, variaba.
La simultáneas pasaban a ser de números diferentes (20, 30, 32 o 40), y la fecha (1927 o 1929), y el número total de partidas de Najdorf contra Alekhine (2 o 3).
Las dudas eran constantes, porque no había fuentes que mencionaran a una sesión de simultáneas en Varsovia en 1927 ni en 1929.
Sí había constancia de que Alekhine dio dos sesiones de simultáneas en Varsovia en 1928; en la primera del 2 de diciembre el campeón mundial jugó 29 partidas, dos de las cuales eran a la ciega y en las dos el campeón «ganó elegantemente», la segunda sesión de simultáneas fue el 11 de diciembre, con relojes, y el nombre Najdorf no estaba en la lista de participantes.
La versión de Najdorf a Seirawan
Yasser Seirawan comentó que en 1981 Najdorf le dio más datos sobre las simultáneas, y las circunstancias volvieron a variar, fueron 20 los rivales de Najdorf 10 viendo el tablero y 10 a la ciega, los organizadores pusieron a los jugadores más fuertes a ciegas y a los más flojos en los tableros que Alekhine podía ver.
Alekhine lo pasó mal, con respecto a su partida Najdorf le dijo a Seirawan que fue una Siciliana donde ambos enrocaron en flancos opuestos y Najdorf le asestó el sacrificio temático …Tc8xc3, Alekhine lo había previsto y no aceptó la entrega, acelerando su propio ataque, pero entonces siguió …Tc3xa3, y el ataque de Najdorf fue más rápido.
Najdorf comentó que en ese encuentro con Alekhine en Buenos Aires, le recordó esa partida, las partidas entre ambos volvieron a ser dos y la entrega volvió a ser en a3, no en a2 como en la entrevista con Scala.
Seirawan comentó que Najdorf era un gran contador de historias, pero era consciente de que tendía a exagerar, y estaba interesado en saber si esta anécdota era real o ficción.
Lodz, “la Manchester polaca”
Lissowski señaló que para responder a esta pregunta habría que volver a 1928 a la ciudad de Lodz (Łódź en polaco, significa bote en castellano).
Lodz era un gran centro textil, llamada a veces “la Manchester polaca”, convivía una mezcla de razas, en 1914 la mitad eran polacos, un 30 % eran judíos, 12 % alemanes y el resto eran rusos, checos y de otras nacionalidades.
Hasta 1939 Lodz estaba caracterizado por la gran diferencia de clases, los palacios de los banqueros y empresarios convivían con gente muy pobre.
Al no disponer de suficiente agua potable aparecieron muchas epidemias y la tasa de mortalidad era alta.
Sociedad de Ajedrecistas Aficionados de Lodz
Lodz tenía un club de ajedrez desde 1903, la Sociedad de Ajedrecistas Aficionados de Lodz, por mucho tiempo el jugador más fuerte del club fue Hersz Salwe (1860 – 1920), nacido en Varsovia, cuyo talento explotó gracias a la supervisión de Akiva Rubinstein cuando estaba en Lodz.
Al club se unieron pronto maestros como Dawid Daniuszewski, Hersz Rotlewi, Salomon Szapiro, y luego los más jóvenes Teodor Regedzinski, Jakub Kolski, Izaak Appel, Achilles Frydman y Abram Szpiro.
Además de Varsovia, Lodz era el centro ajedrecístico polaco más importante de esa época y se disputaban torneos con frecuencia.
El Campeonato de la ciudad de Lodz de 1928
El viernes 12 de octubre se escribió en “Glos Polki” que el miércoles anterior había comenzado un torneo muy fuerte en el club de ajedrez de Lodz, situado en la calle Moniuski 1.
Participó León Kremer, que había empatado en el primer lugar con el Dr. Stanislaw Kohn en el Campeonato de Varsovia 2026/27, y perdió en el desempate, se señaló que el torneo atrajo mucha atención y los salones del club estaban repletos de aficionados.
Ese es también el primer torneo del que hay referencia sobre Najdorf, que entonces tenía 18 años.
Sobre las partidas se comentó que:
“Regedzinski derrotó con rapidez a su oponente, Landau, la partida solo duró tres cuartos de hora.
El maestro Regedzinski desarrolló un fuerte ataque y forzó a Landau a rendirse en la jugada 15. Rozenbaum también venció fácilmente a Szestakowski, que de hecho es demasiado débil para un torneo de este calibre.
Najdorf derrotó a Szpiro con un estilo agradable y elegante. Frenkiel ganó tras una larga lucha a Zajd. La partida Frydman – Hirszbajn finalizó tras una lucha de cuatro horas en tablas.
Como Kremer no aceptó la propuesta de tablas de su oponente, Mund, la partida fue aplazada en una posición más o menos igualada. Appel quedó libre.
La segunda ronda del torneo se celebrará el sábado a las 6. P.M.”.
El torneo se jugaba con dos rondas por semana y coincidió con otros dos eventos que se disputaron en Lodz en esas fechas.
La última ronda se jugó el 28 de diciembre de 1928.
Lissowski pudo reconstruir la tabla de posiciones gracias a los periódicos «Ilustrowana Republika» y «Glos Polski» que publicaron los resultados.
Teodor Regedzinski
El debut de Najdorf no fue brillante, pero dio muestras de su enorme potencial al derrotar de forma contundente al vencedor del torneo, Teodor Regedzinski (Lodz, 28 de abril de 1894 – Lodz, 2 de agosto de 1954), integrante del equipo olímpico de La Haya 1928, donde Polonia fue tercera y él obtuvo el bronce individual.
Posteriormente, además de en la no oficial de Múnich 1936, Regedzinski jugó tres olimpiadas más, la de Folkestone 1933, Estocolmo 1937 y Buenos Aires 1939, en estas dos últimas compartió equipo con Najdorf, y obtuvo medallas individuales de plata en 1937 y de bronce en 1939.
A diferencia de Najdorf, Regedzinski, que era de origen alemán, volvió a Polonia y luego a Alemania, donde jugó torneos con el apellido de su padre, Reger.
Hablaba cinco idiomas y sirvió como intérprete en el ejército alemán.
Al terminar la guerra, al volver a Polonia fue enviado a prisión, al salir de la cárcel, con la salud minada, siguió jugando y enseñando, volvió a ganar el Campeonato de Lodz en 1952.
La victoria de Najdorf sobre él es la partida N.º 14 de mi libro sobre Don Miguel; curiosamente Najdorf jugó 1.e4 y su rival le opuso lo que luego se llamaría Variante Najdorf de la Defensa Siciliana.
Otras actividades en Lodz durante 1928
El club de Lodz había celebrado su 25º aniversario poco antes, por lo que el 24 y 25 de noviembre se celebró un match tradicional entre los equipos de Lodz y Varsovia, en el que participó el 80 % de los mejores jugadores de Polonia, salvo Rubinstein y Tartakower, que no vivían en Polonia en ese momento.
Por Varsovia jugaron Moshe Blass, Paulin Frydman, Rafal Feinmesser, Dr. Stanislaw Kohn, Jan Kleczyński, Moishe Lowcki, Kazimierz Makarczyk, Dawid Przepiorka, Henryk Pogorieły, Karol Piltz y Leon Tuhan-Baranowski.
Por su parte Lodz estuvo representada por Sz. Rozenbaum, Jakub Kolski, Vladimir Goldfarb, Leon Kremer, S. Rozenblat, Motel Hirszbajn, Teodor Regedzinski, Dawid Daniuszewski, Izrael Appel, Achilles Frydman y August Mund.
El domingo 25 de noviembre, al mediodía se celebró una reunión festiva donde los discursos destacaron los logros del club de Lodz, y las virtudes del ajedrez en general.
Luego de la reunión se disputó el match revancha, el resultado final de los matches culminó con victoria de Varsovia por 14½ a 7½.
En la tarde se celebró un magnifico banquete en uno de los más prestigiosos restaurantes de Lodz, el Tivoli, que fuera inaugurado en 1911, con 70 invitados, el ambiente fue muy agradable y la reunión se prolongó hasta pasada la medianoche.
El martes 11 de diciembre de 1928 un periodista de «Ilustrowana Republika» comentó que los ajedrecistas tendrían todavía grandes novedades antes de terminar el año.
“Debido al match entre Varsovia y Lodz, el Campeonato de Lodz fue pospuesto.
Solo en la última semana se completaron las partidas pendientes, los resultados fueron los siguientes; Regedzinski ganó una partida muy importante contra Kremer, asegurándose así con toda seguridad el primer premio.
(…)
Además, tendremos algo sensacional: el sábado el campeón del mundo Dr. Alekhine dará una sesión de simultáneas ante 30 oponentes, con 2 partidas a ciegas.
Las solicitudes para participar en el juego se aceptan en la secretaría de la Sociedad de Ajedrecistas Aficionados de Lodz todos los días hasta el viernes de 5 a 8 p.m.”.
Hubo anuncios de la exhibición de Alekhine en varios periódicos y revistas de Lodz, como “Glos Polski”, “Echo” y “Now Panorama”.
Esto fue lo que “Glos Polski” publicó el 18 de diciembre de 1928:
El rey del ajedrez – Alekhine en Lodz
Nuestra ciudad hizo una gran labor
El rey del ajedrez – Alekhine en Lodz.
Los ajedrecistas de Lodz tuvieron su gran día. El sábado pasado, el jugador contemporáneo más grande, el conquistador del invencible Capablanca, el famoso campeón del mundo Alekhine, visitó Lodz. Ya a las 5 de la tarde los salones del club estaban abarrotados.
El Campeón Alekhine iba a jugar contra los ajedrecistas de Lodz, al mismo tiempo, jugó contra 27 de los mejores oponentes, contra dos de ellos jugaría a ciegas, es decir, de memoria.
Al entrar al salón el campeón fue recibido con un atronador aplauso. Hubo fotos, discursos – y la lucha comenzó, duró hasta las 4 a.m.
Fueron, por lo tanto, 10 horas sin interrupciones, la guerra, a veces por todo, y a veces solo por una colocación algo mejor de un peón. La expresión del campeón era siempre animada y feliz, sin trazas de cansancio. Por su parte sus oponentes no escondían su nerviosismo y sus dudas.
No obstante, Lodz hizo un magnífico trabajo, logrando el mejor resultado no solo de la gira por todo Polonia, mucho mejor que Varsovia, Leópolis, etc., incluso mejor que grandes ciudades del extranjero.
Un recuento parcial de los resultados (no final) es el que sigue: Najdorf y Goldfarb ganaron las partidas a ciegas, además de Winawer, Szpiro y otros.
Empataron con honores: Kolski, Ing. Abramson, Landau, Frydman y otros. No obstante, los destacados puntales de Lodz, incluyendo a Regedzinski, Rozenbaum, Appel, Hirszbajn, Kremer y muchos otros, perdieron. El campeón polaco Przepiorka, venido especialmente a Lodz, asistió al juego”.
Posteriormente se dio información más completa.
El 29 de diciembre de 1928 se publicó en «Ilustrowana Republika»:
El campeón del mundo
Dr. Alekhine
Perdió 8 partidas en Lodz y entabló – 9
La estancia del campeón del mundo Dr. Alexander Alekhine, en Lodz, despertó un gran interés entre los ajedrecistas de Lodz.
Los salones del Club de Ajedrez estaban repletos, el Dr. Alekhine jugó 25 partidas simultáneas con 2 sin ver el tablero.
Sus oponentes fueron los mejores jugadores de Lodz. El resultado de la lucha entre el campeón del mundo y sus oponentes fue sorpresivo: el Dr. Alekhine ganó 10, perdió 8 y entabló 9 partidas.
El primero en ganar ante el campeón mundial fue Follman, uno de los fundadores del Club de Ajedrez de Lodz, más tarde ganaron – el joven Konarski, que dio al campeón del mundo un mate de problema, S. Winawer, Michalec, Szpiro, Rozenowicz [Probablemente fuera Sz. Rozembaun, participante varias veces del Campeonato de Lodz. (T.L.)] y Goldfarb y Najdorf (a ciegas); Frydman, Szestakowski, Landau, Mund, Kolski, Ing. M. Abramson, Lejzerowicz, Col. Pietruszka empataron.
Hasta ahora ningún campeón del mundo ha tenido un resultado similar en una sesión de simultáneas. ¡Lodz puede estar orgullosa de batir un récord mundial!
Es por ello que el Dr. Alekhine expresó su opinión de que los mejores ajedrecistas de toda Polonia estaban en Lodz”.
Con todo esto, encontrado por Tomasz Lissowski, se confirma que el joven Najdorf efectivamente ganó una partida de simultáneas en Lodz ante Alekhine, quien jugó la partida a ciegas.
El último enfrentamiento entre Alekhine y Najdorf
Para finalizar añado algo sucedido en el Club Argentino de Ajedrez de Buenos Aires en los años 80, cuando el maestro argentino Claudio Amado solía tener duelos dialécticos con Don Miguel Najdorf.
En una ocasión Amado llegó al club y “halagó” a Najdorf recordándole que él había empatado en el primer lugar con Alekhine en el torneo de blitz disputado durante la Olimpiada de Buenos Aires en 1939.
Najdorf no sospechó nada y muy satisfecho empezó a contar cómo había sido el triunfo compartido con Alekhine, pero a poco de comenzar, Amado le soltó: “Y Alekhine le ganó del desempate 2 a 0”.
Najdorf no volvió a hablarle en toda la noche.
GM Zenón Franco Ocampos
Ponteareas, 13 de febrero de 2022